Hoy tenemos con nosotros a Alan Somoza, autor de Cruzados de las Estrellas. Informático y autor de ciencia ficción, parece que desde su primera publicación siempre tiene algún proyecto en marcha.
Antes de pasar a las preguntas de los lectores…
P: ¿Estás tramando algo?
R: Yo siempre estoy tramando algo. Y cuando no lo estoy haciendo, me vienen ideas a la cabeza para empezar hacerlo cuanto antes.
Muy bien, entonces damos paso a las preguntas de los lectores. Hemos elegido las más particulares para intentar distanciarnos de las preguntas clásicas que solemos hacer en las entrevistas. Así, estas serán más únicas.
P: Alguna afición que no nos hayas contado. Pero rara, ¿eh?
R: Hum… me encantan los juegos de guerra de tablero de la marca Games Workshop y tengo una vitrina llena de figuras escala 1:33 que he pintado. ¿Eso entra dentro de la categoría de raro?
P: ¿Por qué ha tardado tantísimo en salir tu volumen 2 en papel? ¿No decías en otra entrevista que papel sobre digital?
R: Es la pequeña maldición de ser tu propio editor. Los editores hacen un trabajo enorme detrás de bambalinas para que el libro salga adelante, y corrigen todos los problemas antes de que llegue la fecha señalada en la que sale la novela. Para el Volumen 2, me cargué la fuente de la portada. Pedí el libro de prueba, llegó mal, y tocó repetir el maquetado. Y claro, eso retrasa las cosas. ¡Lo siento!
P: Confiesa, ¿quién es tu personaje favorito de Cruzados de las Estrellas?
R: Esta va con inquina, ¿eh? <Ríe> Es como preguntarle a un padre quién es su hijo favorito. En realidad tengo bastantes favoritos, por diversos motivos. Pero bueno, si tengo que poner tres, os dejo con Marshall, Gregor y Lía. Ok, e incluyo a Svarni como mención especial. La cosa es que hay muchos más, pero me parece feo enumerar más de tres… bueno, cuatro.
P: Tengo que preguntártelo, aunque sea típico. ¿De dónde sacas la imaginación para escribir todo esto?
R: Ebrolis me ha hecho responder esa pregunta de forma indirecta. Siempre estoy tramando algo. Le doy vueltas a las situaciones de mis personajes en todas partes: subiendo en el ascensor, en las escaleras del metro, ese rato que estás tirado antes de ir a algún sitio, mientras pinto las figuras que dije antes, antes de dormir… sobre todo antes de dormir, es cuando el cerebro está más relajado y me vienen ideas magníficas. Lo malo es que a veces tienen el suficiente potencial como para que me levante a escribirlas.
P: Me da la impresión tras leerte de que no crees en los finales felices. ¿Es verdad?
R: Pregunta difícil. Sí y no. A veces un final es feliz porque el personaje ha sufrido una barbaridad para llegar hasta él. En ocasiones el personaje tiene una suerte monumental y todo le sale bien. Sin embargo, como en la vida real, si no te esfuerzas o tienes el viento de cara, lo normal es que te acabe explotando en las narices. Y a veces, ni siquiera todo el esfuerzo merecerá la pena. Bueno, vale, me encanta putear a los personajes.
P: Se me hizo muy curioso el sistema social de la Flota. Tras leer el volumen 2, está claro que la Confederación es un sistema parecido al nuestro, solo que más grande y despiadado. ¿Sería la Flota tu sistema social ideal?
R: En Cruzados de las Estrellas no hay una sociedad humana ideal. En ese sentido intento que el futuro sea descorazonador por un motivo: Debes asustarte, trabaja lo que puedas para intentar que no lleguemos a convertirnos en algo así. La Flota por ejemplo es totalmente paritaria entre hombres y mujeres porque las armaduras Pretor eliminan las diferencias de fuerza por completo, e incluso las físicas al no dejarte ver lo que hay debajo. En otro orden de cosas, son una sociedad espartana sin riqueza material ni posesiones, programada desde niños por y para la guerra. No me gustaría vivir en un mundo así. No hay libertad, ni de elección ni de pensamiento.
P: ¿Cómo funciona el Imperio de Solaria?
R: Es un imperio meritocrático. La familia imperial es permanente, pero todos los demás –incluso nobles- tienen que ganarse el puesto. Lo malo es que al ascender uno arrebata la oportunidad a rivales y crea enemigos. Una de las recientemente aparecidas historias cortas del volumen 3 profundizará en la personalidad y entorno de Isabel VII, y en el propio imperio. Tampoco la envidio, su vida es un asco a pesar del título.
P: Me ha dicho un pajarito que las historias cortas que vas a publicar las eligieron tus lectores cero. ¿Es cierto? ¿Me dejas elegir una?
R: A ese pajarito lo voy a guisar por piar demasiado <Ríe>. Sí, sí que es cierto. Para el Volumen 4 habrá entre tres y cuatro historias cortas, y en efecto, se aceptan propuestas. Tengo pensadas unas cuantas, pero si me mandáis a mi twitter sugerencias mejores, las desarrollaré y apareceréis en los créditos. @AlanSomoza, por cierto.
P: Me ha sorprendido que alargues de 14 a 16 los episodios, e incluso que salga un libro extra. ¿Vas a ir al infierno especial para los autores que meten relleno?
R: ¡Qué va! Abrí demasiado los hilos para los episodios 11 al 13, y luego es complicado recoger carrete sin tener un volumen 3 de 800 páginas o más. Se me ocurrieron varias subtramas, principalmente relacionadas con los malos y –aún más divertido- con los moralmente reprobables, y decidí escribirlas. Aportan profundidad a la historia, clarifican ciertas cosas que pasan, y lo mejor, ofrecen personajes que he considerado interesantes. No nos olvidemos de que el universo es enorme, hay mucha gente haciendo cosas a la vez. Me gustaba la idea de transmitir la sensación al lector de: maldita sea, qué grande es esto.
P: Yo voy a lo personal: ¿de dónde sacas el tiempo?
R: Imagina un hámster. Dale cafeína. Ponle una cucharadita de obsesión y un tarro entero de ilusión. Agita, y me tendrás a mí escribiendo. Respondiendo a tu pregunta: Saco tiempo hasta de debajo de las piedras. Hasta de esos cinco minutos que la gente invierte mirando redes sociales o desesperándose porque un amigo llega tarde, yo los empleo en imaginar, escribir y corregir.
P: ¿Algún otro proyecto fuera de la escritura?
R: Soy colaborador ocasional en el –exitoso- podcast de un amigo, La Voz de Horus. Me dejan tener un ayudante Ogrete, Beg. Si no sabéis de lo que hablo, dejadlo correr, es muy friki.
P: Leyendo la pregunta original: ¿tu próxima maquinación?
R: Ahora que he acabado el arco principal me voy a tomar un descanso para estudiar cosas de mi profesión, que también requiere reciclaje constante. Una vez salga de eso, tengo muchos proyectos empezados y sin acabar. Para empezar la eternizada Leyenda de las Espadas Gemelas.
P: ¿Sabremos algo más del Renegado?
R: Puedes apostar a que sí. De momento, sabréis el final ya anunciado en su historia. Luego, el camino que lleva hasta él y la vida completa de Kiara Dreston. Lo malo es que tardará, avisados estáis. Tengo límites de capacidad.
P: ¿Por qué publicas sin editorial?
R: Bueno, eso es técnicamente incorrecto. Publico con editorial Dragón. No me fui a las clásicas porque no pareció interesarles nada de lo que mandé. Luego otros escritores me contaron diversas experiencias con el tema y me di por vencido. ¿Quizás no era demasiado bueno? ¿Quizás no era lo suficientemente conocido? ¿Tenían ya el cupo editorial cubierto? En realidad no importa, de momento no me va mal.
P: En Twitter… ¿eres un robot? ¡Te veo a todas horas!
R: He entrado en el peligroso mundo de la cibernética <Ríe> No, bromeo, lo que hay en twitter es una capa semi automática que he construido sobre el API que ellos mismos proporcionan. Contesto a los mensajes personales y a los hilos de vez en cuando. Me quita el trabajo pesado de enviar los mensajes a todas horas, y me deja centrarme en lo importante, que es escribir. El programa de envíos –DragonKin- es legal y lo hemos escrito entre mi padre y yo. ¡Pero no penséis que ha salido gratis, que con la tontería dejé de contar en las 2200 horas de desarrollo! ¡Me habría dado para escribir otro libro más, o puede que dos!
P: Esto seguro que te lo han preguntado. Tengo buenas ideas, pero no se me da bien escribir. ¿Cómo empiezo?
R: Leyendo. Leyendo hasta que se te caigan los ojos. No solo leas la historia. Aprende las estructuras, desarrolla lenguaje propio. Fíjate en donde se colocan los puntos y comas, y como acaba el párrafo. Aprende a no repetirte, aprende a redactar como hacen otros autores. Sé constante. Sé crítico. Repite esto hasta que se te caigan las manos. Y entonces, un buen día, leerás algo que has escrito y dirás: vaya, esto sí que es aceptable. A partir de ese fragmento, de ese punto de inflexión, seguramente vayas para arriba. A nivel personal, vaya, luego tienes que conectar con el lector y esto daría para un libro que ya se ha escrito y que menciono cada vez que sale el tema: Mientras Escribo, de Stephen King.
P: ¿Me firmarías un libro?
R: Claro, todos los que quieras. De hecho, voy a estar en Literania 2019, ya lo anunciaré. Pásate por mi mesa, y tendré libros en papel para firmar. Si no hay cola, incluso charlamos un rato. Eso sí, igual me ves con más barba que en la foto de perfil que suelo enseñar.
P: Ramón Somoza y tú…
R: Padre e hijo. <música dramática de revelación>