Las comidas y bebidas favoritas de 21 escritores famosos

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¿Crees que eres el único al que le gustan los mojitos? De eso nada, a Ernest Hemingway le encantaban y quién sabe si no estaba sorbiendo uno mientas escribía El viejo y el mar. Igual que nosotros, los grandes escritores tienen sus comidas y bebidas favoritas que, además de formar parte de su rutina diaria, aportaban a sus estados de ánimo en esos momentos en los que necesitaban más inspiración.

Aquí te presentamos unos cuantos escritores y sus “meriendas” predilectas

Stephen King | Cheesecake y té

Comida favorita Stephen KingAparte de un pasado lleno de vicios dañinos con sustancias controladas y su abuso con el alcohol, particularmente la cerveza; el prodigioso escritor americano de Rita Hayworth and Shawshank Redemption y un sinnúmero de obras de horror, ama los postres, específicamente, el cheesecake. También llegó a indicar que comienza siempre su día con una taza de té.

Oscar Wilde | Champagne

Bebida favorita de Oscar WildeEl escritor irlandés recordado en la literatura por su poesía y obras cumbre como: La importancia de ser ernesto y El retrato de Dorian Gray, era aficionado al champagne, servido lo más frío posible. A pesar de que su doctor le recomendaba dejar de tomar tanto alcohol, Wilde siempre se mantuvo fiel a su ritual diario.

Agatha Christie | Crema espesa Devonshire

Comida favorita de Agatha ChristieLa reina del misterio y las tramas de asesinatos era amante de la crema espesa, específicamente la de un pueblo inglés llamado, Devonshire. Mantenía una taza llena al lado de su máquina de escribir. En ocasiones, ni siquiera se la echaba al café o al pan, sino que se la comía con una cuchara solamente.

Jean Paul Sartre | Halva


Jean Paul SartreAmaba un dulce árabe, muy popular en
India, Pakistán y Persia, llamado halva. Este dulce está basado en pasta de sémola y sus sabores pueden variar. Le encantaba tanto que lo mandaba a pedir de otros países, inclusive durante tiempos de guerra.

Marcel Proust | Magdalenas

Magdalenas | Marcel ProustTal vez el escritor más grande de nuestra humanidad, el autor de En busca del tiempo perdido, nos dejó saber su preferencia culinaria en la novela a través del famoso pasaje en donde el protagonista recordaba sus memorias mientras comía la magdalena con té. Proust también era “adicto” al café. Rumores cuentan que tomaba hasta 16 espressos al día.

Ernest Hemingway | Mojito

Ernest HemingwayEl escritor de El Viejo y el Mar, Verdes Colinas de África y Por quien doblan las campanas tenía varios gustos específicos. Hemingway, aunque tuvo una etapa disfrutando del buen vino, al final de su vida consideró el coctel Mojito como su bebida predilecta. Como amante que era de la pesca, nombramos también la trucha al fogón como uno de sus platos favoritos.

Ian Fleming | Gin martini

Gin martini - Ian FlemingEl escritor británico que creador de James Bond, no solo le encantaba tomar el mismo cóctel que su personaje espía, el gin martini, sino que diariamente podía consumir al menos una botella de ginebra. 

F. Scott Fitzgerald | Gin Rickey y manzanas

F. Scott FitzgeraldEl novelista estadounidense, reconocido por su obra cumbre, El gran Gatsby, era otro escritor amante de la bebida. En este caso, nos referimos a su coctel por excelencia, el Gin Rickey. Otro dato curioso era su afinidad por las manzanas.

Hunter S. Thompson  | Bourbon

Hunter S. ThompsonThompson es mundialmente reconocido por los excesos, ya sea en su vida personal o a través de uno de sus personajes. El periodista por excelencia, creador del género “gonzo” y escritor de Los Diarios del ron y Miedo y Asco en Las Vegas, veneraba el Bourbon y el Whiskey. No entraremos en detalles específicos de su dieta, pero si podemos mencionar que sería un buen sujeto para ser estudiado por la ciencia.

Edgar Allan Poe | Ponche de huevo

Edgar Allan PoeEl mítico autor de misterio americano, reconocido como la figura central del romanticismo en Estados Unidos y precursor en el género de cuentos cortos, tomaba Brandy todos los días. Sin embargo, había una bebida que prefería por encima del alcohol, el ponche de huevo.

H. P. Lovecraft | Rosquillas y queso, mucho queso

H. P. LovecraftLovecraft, distinguido por sus legendarias historias de horror, también es reconocido por su forma peculiar de comer espagueti con una cantidad inmensa de queso parmesano encima. Por las mañanas, la rosquilla y el pedazo de queso no podían faltar. Podemos deducir que el maestro del misterio, tenía una seria fijación con los lácteos.

Daniel Handler | Agua y zanahorias

Daniel Handler mentalflossMejor conocido como Lemony Snicket, el autor de la serie, A Series of Unfortunate Events, dice que prefiere comer siempre saludable, tomando agua cada vez que puede y merendando zanahorias crudas.

Kurt Vonnegut | Whiskey barato

Kurt Vonnegut historybyzimEl distinguido autor de Matadero cinco y El desayuno de los campeones tomaba, todos los días a las 5:30 de la tarde, un vaso de whiskey (barato) con agua . Decía que lo ayudaba a “librar su mente”.

William Faulkner | Cóctel Mint Julep

William Faulkner Cóctel Mint JulepEl ganador del Premio Nobel de Literatura bebía Whisky constantemente (Jack Daniels su preferencia), aunque alternaba con el cóctel Mint Julep si tenía todos los ingredientes. Llegó a declarar en más de una ocasión “que no podía escribir estando sobrio”.

Jack Kerouac | Margaritas y tarta de manzana

Jack Kerouac Margaritas y tarta de manzanaViajando por todo Estados Unidos, el líder de la “generación Beat” se la pasaba en bares y tabernas mexicanas. El autor de “En el camino” le encantaban las Margaritas, la comida china, y de postre, tarta de manzana con helado.

Truman Capote | Pudín italiano de verano

Truman Capote | Pudín italiano de veranoEl escritor de Desayuno en Tiffany y A Sangre Fría tenía una rutina diaria para consumir Martinis. Pero le encantaba escribir con café y tabaco en mano. Como era un tremendo cocinero, su postre favorito era el pudín italiano de verano.

 

Walt Whitman | Donoughts, café…y ostras

Walt WhitmanEl histórico poeta estadounidense era fanático de las donas y el café, tomaba ambas cosas a la vez en todos sus desayunos. Muchos fuentes apuntan a que el escritor también desayunaba ostras en muchas ocasiones.

George Orwell | Budín de ciruela

George Orwell | Pudín de ciruelaInmortalizado por sus obras, 1984 y Rebelión en la Granja, el autor británico no era muy fanático de la gastronomía británica. Aunque al probar por primera vez el budín de ciruela, se enamoró por completo del postre inglés.

J.D. Salinger | Carne asada

J.D. Salinger

El autor de la novela controversial en la década de los 50, El cazador oculto, era entusiasta de la carne asada. Todos los sábados salía de su casa y guiaba desde temprano en la tarde a la Primera Iglesia Congregacional de Hartland para comer junto a los feligreses.

Sylvia Plath | Pastel de tomate

Sylvia Plath | Pastel de tomateLa renombrada poetisa y escritora era amante de la cocina y la repostería. Cocinaba todo tipo de postres y bizcochos, pero su receta más aclamada era el pastel de sopa de tomate.

John Steinbeck | Caldo y habichuelas

John Steinbeck | Caldo y habichuelas

Como vivía cercas de costas y mercados frescos, el escritor “De Ratones y Hombres” nunca tuvo que conformarse con calidad inferior en sus comidas. Hasta que empezó a viajar a través de Estados Unidos, luego su dieta cambió a tostadas con café por las mañanas y durante el día, cualquier caldo con carne o habichuelas.

Ahora que sabes cuáles eran los hábitos gastronómicos de varios escritores históricos, te toca seguir conociendo cada vez más a nuestros autores contemporáneos. Lo más probable alguno de ellos será el “próximo grande de nuestra generación”. Descubre aquí tu próximo libro favorito.

Escrito por Roberto Bustillo

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