Por Eliseo Monteros
Jules Verne —o Julio Verne, como es conocido más a menudo en los países de habla española— es un escritor que, a pesar del tiempo transcurrido desde su muerte en 1905, parece estar siempre vigente. Famoso por sus anticipaciones científicas, produjo una vasta obra, imaginativa y de calidad literaria, en la que destacan principalmente sus novelas, si bien cultivó también la poesía, el teatro, el cuento y el ensayo. Todo un clásico, en definitiva, pero además un clásico que sigue siendo muy leído y traducido.
De sus más de sesenta novelas, la lista de sus obras más conocidas es amplia, e incluye: Cinco semanas en globo (1863), Viaje al centro de la Tierra (1864), De la Tierra a la Luna (1865), Los hijos del capitán Grant (1867-68), Veinte mil leguas de viaje submarino (1869-70), La vuelta al mundo en ochenta días (1873), La isla misteriosa (1874-75) y Miguel Strogoff (1876). A estas ocho novelas podría agregarse una más, París en el siglo XX, obra de juventud publicada recién a fines del siglo pasado (en 1994) y que obtuvo también un gran éxito.
Por razones más o menos caprichosas, las novelas de Verne posteriores a Miguel Strogoff no alcanzaron el éxito de las precedentes, pero no por ello deben considerarse obras carentes de interés o valor. Todo lo contrario, como veremos en este recorrido por algunas de sus novelas de madurez, muy buenas o excelentes, aunque poco conocidas.
1. Las tribulaciones de un chino en China (1879)
Cuenta la historia de Kin-Fo, millonario chino de Shangai que es acusado por su maestro Wang de no tener preocupaciones y, por lo tanto, no haber vivido en plenitud. A partir de este planteo, que incluye conceptos como los de vida, muerte y felicidad, se desarrollan las aventuras de Kin-Fo, quien deberá realizar un viaje por toda China para evitar su asesinato. Uno de los ingredientes más visibles de esta novela es el humor, que la atraviesa de principio a fin.
2. Matías Sandorf (1885)
Considerada como una de las obras más revolucionarias de Verne, sin duda se encuentra también entre lo mejor de su producción. Relata la historia de un aristócrata húngaro, Matías Sandorf, que conspira contra el yugo austríaco. Traicionado y encarcelado, lo pierde todo, pero años después escapa de la prisión… Como lo explica en una carta a Alexandre Dumas hijo, Jules Verne quiso hacer de esta novela el Montecristo de los Viajes extraordinarios, por lo que decidió dedicarla a ambos Dumas. “Cuán acertado ha estado usted al asociar, en su dedicatoria, la memoria del padre y la amistad del hijo —respondió Dumas—. Nadie hubiese sentido mayor deleite que el autor de Montecristo al leer sus fantásticas ocurrencias, tan luminosas, tan originales, tan avasalladoras.” Llevada al cine y a la televisión, entre sus adaptaciones destaca la serie para televisión de 1979, en ocho episodios, dirigida por Jean-Pierre Decourt.
3. El castillo de los Cárpatos (1892)
En un castillo ubicado en los Cárpatos, Transilvania, se suceden distintos hechos misteriosos. Los lugareños aseguran que en el castillo habita el mismo diablo. El conde Franz de Télek, que se encuentra de viaje por la región, se dirige al castillo para investigar el misterio; descubre entonces que el propietario es el barón de Gortz. Años atrás, este hombre había sido el rival del conde, cuando ambos luchaban por el amor de la Stilla, una destacada cantante de ópera. Novela un tanto atípica dentro de la producción verniana, se aleja de la temática puramente científica para adentrarse en el terreno de lo fantástico y lo romántico, presentando las características de un relato gótico.
4. La esfinge de los hielos (1897)
En el ensayo Edgar Poe y sus obras (1864), al tratar sobre la novela de Poe La narración de Arthur Gordon Pym y su final abierto, escribía Jules Verne: “Y el relato se interrumpe así. ¿Quién lo reanudará alguna vez? Alguien más audaz que yo y más osado a la hora de avanzar por el terreno de las cosas imposibles”. Más de treinta años después, el propio Verne se decidirá a continuar esa historia; así, en La esfinge de los hielos, el capitán Len Guy emprende la búsqueda del desaparecido Pym en el Polo Sur. Dedicada “A la memoria de Edgar Poe” y “A mis amigos de América”, esta obra será el sentido homenaje de Verne al célebre escritor estadounidense.
5. El testamento de un excéntrico (1899)
Relata los hechos sucedidos tras la muerte de William J. Hypperbone, un hombre excéntrico y solitario, muy adinerado, natural de Chicago. Sirviéndose de una modificación en el juego de la oca, en la que a cada estado le corresponde una o varias casillas, la novela traza un recorrido por todo Estados Unidos. Según Herbert Lottman, uno de los tantos biógrafos de Jules Verne, “en El testamento de un excéntrico, Verne les brinda a sus lectores no un viaje sino muchos, y se regala a sí mismo el viaje de sus sueños por los Estados Unidos que nunca pudo realizar”, si bien nuestro autor había tenido oportunidad de conocer ese país, en otras condiciones, en 1867.
6. Un drama en Livonia (1904)
Novela de corte trágico, narra la historia de Nicolef, un profesor acusado injustamente del asesinato de un empleado de banca. La situación se agrava debido a los conflictos sociales y políticos de Livonia (enfrentamiento entre rusos de origen alemán y rusos de origen eslavo), así como por la negativa del profesor a descubrir los motivos de su viaje. Una de las historias más sólidas de la última etapa de Jules Verne, de estilo más cuidado que otros de sus libros y cuyo tema principal viene a ser la lealtad. Llevada al cine en 1973, también se basa en ella una historieta gráfica publicada en 1999.
7. El secreto de Wilhelm Storitz (1985)
De esta novela existen dos versiones. La primera se publicó en 1910, cinco años después de la muerte de Verne, y contiene diversas modificaciones hechas por Michel Verne, hijo de Jules. La versión original se publicó en 1985. Wilhelm Storitz, hijo de un alquimista, decide vengarse de la familia Roderich, quien no ha permitido que se casara con su hija, la bella Myra. Heredero de los increíbles descubrimientos de su padre, Wilhelm considera que la mejor venganza es volver invisible a la joven. Así, el día de la boda entre Myra y su novio, la joven desaparece… Esta obra fue mencionada en más de una ocasión por Julio Cortázar, como un libro que le había causado un impacto especial; por la fecha de publicación del libro original (1985), se deduce que Cortázar solo debió conocer la versión de Michel Verne.
Eliseo Monteros es un escritor y bibliotecario argentino. Entre sus libros figuran las colecciones de cuentos Antes de volver a empezar y La última aventura, así como el volumen de ensayos Un lector agradecido.