Libros para regalar en el día de la madre

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Se acerca el primer domingo de mayo y, para los que andáis un poco despistados, os recuerdo que en esa fecha se celebra el Día de la Madre. No, no es obligatorio hacer un regalo pero tampoco está de más tener un detalle con una de las personas más importantes de nuestra vida.


Para una madre fan de la lectura, no hay mejor regalo.

Con el fin de facilitaros las cosas a la hora de elegir un libro para ella, aquí os dejo algunas sugerencias, clasificadas entre ficción y no ficción, cada una con un estilo propio. Algunos son libros autopublicados que podréis encontrar en plataformas como Amazon mientras que otros han sido publicados por editoriales. Espero que os sirvan de inspiración a la hora de elegir. Con cualquiera de ellos, acertarás.

NO-FICCIÓN

NUESTRA CASA EN EL ARBOL, de Lea Vélez

Tras la muerte de su marido, Ana decide abandonar su estresante vida en Madrid y marcharse con sus hijos a un pueblecito del sur de Inglaterra, Hamble-le-Rice. Allí regentará el hostal que ha heredado de su marido y que se convertirá en su nuevo hogar. Los hijos, Michael, Richard y María, harán nuevos amigos, vivirán múltiples aventuras y disfrutarán una infancia inolvidable, en naturaleza y libertad, que marcará el resto de sus vidas.

Esta novela de tintes autobiográficos, lejos de caer en lo idílico, narra las dificultades que atraviesa una madre viuda cuando decide cambiar de vida con la esperanza de ofrecer a sus hijos otra mejor. Por una parte, se enfrentará a la ausencia de su marido en un entorno lleno de recuerdos y al amor, que aparece de nuevo en su vida y que le hará elegir entre los dictados del corazón y los de la razón. Por otra, intentará con escaso éxito distintas formas de ayudar a sus hijos, que no solo sufren la pérdida del padre sino también algunos problemas derivados de su elevado coeficiente intelectual, lo que les provoca grandes dosis de desmotivación y frustración tanto en los estudios como en la relaciones con profesores y compañeros.

Entre cartas, diarios, conversaciones con los niños, reflexiones profundas (a veces, demasiado) sobre el universo, la naturaleza humana, el amor y otros temas universales (valga la redundancia), Nuestra casa en el árbol está llena de saltos al pasado que nos permiten reconstruir la vida de los extraordinarios miembros de esta familia.

INSTRUCCIONES PARA SOBREVIVIR A LOS HIJOS, de Ana Gonzalez Duque

Esta autora, como ella misma reconoce, nunca ha leído un libro de instrucciones; Y os puedo garantizar que no es porque no le guste leer, actividad que adora absolutamente, junto con la escritura. Para que os hagáis una idea, después de estudiar Medicina y ejercer como anestesista durante años, se lió la manta a la cabeza para lanzarse a una nueva andadura como emprendedora. Actualmente se dedica de pleno a leer, escribir (periódicamente reseñas y artículos en sus dos blogs, además de haber publicado varios libros de distintos géneros, como La sociedad de la libélula y Proyecto Bruno) y a ofrecer mentorías y formación en marketing on line para escritores.

Una vez hechas las presentaciones, os comento que Ana, además de todo lo anterior, es madre de una parejita, bautizada en su libro como Susanita y el Terrorista. En su momento, 2014, escribió precisamente este manual con algunos consejos o tips para salir más o menos airosa de la maternidad, basándose en el método de ensayo y error. Lectura ágil y muy divertida, recomendable para los que se acaban de estrenar en la maternidad (que se sentirán identificados con las aventuras de la autora, al menos en un 98%) y para aquellos que se lo están pensando, aunque (¡ojo!), tal vez, este libro les haga pensárselo dos veces… o alguna más.

MAMÁ EN APUROS CONTRA EL CANCER, de Pilar G. Cortés

Este libro es una recopilación de todas las entradas que su autora escribió en su blog a lo largo del año 2017, cuando le fue diagnosticado un cáncer de cuello de útero, fue operada y sometida a tratamiento hasta acabar con él. En él cuenta sus experiencias y miedos a lo largo de las distintas fases, con el objetivo de ayudar a otras personas que se encuentren en esta situación.

Si piensas que éste libro es el que ocupa la categoría de “drama” en la lista de lecturas recomendadas, te has equivocado. Es más, te puedo garantizar que te hará reír en muchas ocasiones. A través de los capítulos o posts, Pilar cuenta las cosas como son, de una forma natural y sencilla, sin maquillajes ni filtros. Descubrirás una mujer real, con sus momentos bajos y sus temores, y a la vez valiente y, sí, divertida. Así es su forma de vivir la vida y así lo transmite su escritura. Todo un ejemplo de mujer luchadora y campeona.

El libro incluye un doble extra al final. Dos relatos, La princesa de corazones (una vuelta del clásico de Alicia) y Chus (un encuentro con Jesús en… un andén de metro) que no te dejarán indiferente.

Además, toda la recaudación de la venta de este libro será donado íntegramente a la Asociación Española Contra el Cáncer (AECC).

DIARIO DE MAMI. Escenas cotidianas de una mamá del siglo XXI, de Blue February

Este libro es, como indica su título, un diario en donde recopilo algunas de las experiencias que he vivido con mis hijos, dos peques de 3 y 5 años. No se trata de grandes hitos de su infancia sino de momentos propios del día a día familiar sobre los que muchas veces pasamos sin darnos cuenta, con el piloto automático encendido. Una vez narrados y barnizados con una capa de humor, se convierten en divertidas anécdotas para el recuerdo, a buen resguardo de los estragos que el paso del tiempo provoca en la memoria.

Resulta increíble la cantidad de cosas que podemos aprender de los niños, tanto de los propios como de los ajenos. Y es una pena también que perdamos ese cúmulo de innata sabiduría infantil cuando nos hacemos mayores y dejamos atrás aquel universo que fue nuestra infancia.

Con el estilo ágil, divertido y fresco de Diario de Mami te sumergirás de nuevo en el mundo mágico de los niños, que no dudan en mirar a su alrededor con el convencimiento de que nada es imposible, y recordarás que tú también fuiste, como ellos, un niño.

FICCIÓN

SOL Y SOMBRAS, de Lourdes Tello

La protagonista de esta novela, Julia, está felizmente casada y tiene dos hijas pequeñas. Conoció a su marido en la empresa donde entonces trabajaba hasta que, tras un breve noviazgo, se casaron y decidieron que dejara su trabajo para dedicarse enteramente a su familia. A través del colegio conoce y traba amistad, en mayor o menor profundidad, con otras madres. Juntas comparten problemas y preocupaciones pero ella se siente diferente; a pesar de amar a su familia por encima de todo, nota que ha perdido algo en el camino y ya no se reconoce en la persona que ahora es. A veces se recrimina a sí misma este inconformismo, pues no le falta de nada y carece de los problemas personales, laborales y económicos de sus amigas. Sin embargo, esto no supone un consuelo definitivo para ella, por lo que cuando su mejor amiga, Carmen, le propone la oportunidad de volver de nuevo al mundo laboral a través de la ONG en la que ella misma trabaja, luchará contra las dificultades para recuperar la felicidad perdida y volver a sentirse como la Julia que fue.

Resulta difícil no empatizar con las situaciones que viven Julia y sus amigas: la pérdida de empleo de un marido, seguida de la depresión, la dependencia del alcohol y la separación de una pareja; el regreso de un ex no arrepentido que utilizará a los hijos en su beneficio; los problemas económicos y el exceso de trabajo para hacerles frente; la rutina del día a día de una ama de casa y la oposición a que vuelva a trabajar. Y lo que se conoce como “la crisis de los 40”, ese momento de la vida en el que prácticamente todos nos replanteamos si lo que tenemos era lo que buscábamos y sobre todo, lo que queremos. Cómo podría haber sido mi vida si hubiese tomado otro camino u otra decisión, cómo me gustaría que fuese, qué puedo hacer para conseguir lo que me falta para ser feliz, son cuestiones que nos pasan por la cabeza y a las que, de una u otra forma, intentamos darles la mejor de nuestras respuestas.

LA VIDA SOÑADA DE EMMA, de Teresa Guirado

Emma tiene dos hijos y un trabajo administrativo en el despacho de abogados de su marido. Resulta muy fácil verse reflejada en ella desde el primer capítulo, en sus intentos por cuadrar su trabajo, el cuidado de los niños y el escaso tiempo de ocio que tanto le cuesta conseguir. Aparentemente, parece que no le falta nada para ser feliz pero a medida que avanzamos en la novela nos damos cuenta de que su vida dista de ser perfecta.

Emma vive anestesiada por la rutina. Lo único que la alegra un poco es salir de vez en cuando con Javi, su amigo de toda la vida, hasta que un buen día se aleja de su vida y Emma se siente más sola que nunca. Ante la nueva situación, Emma no tiene más remedio que abandonar su burbuja si no quiere tocar fondo.

Una historia entretenida y optimista que reflexiona sobre temas complicados que afectan principalmente a las mujeres, como el sacrificio profesional tras la maternidad, el conformismo a cambio de la seguridad y el miedo al cambio.


Escrito por Blue February, autora de Diario de Mami. Escenas cotidianas de una mamá del siglo XXI. Recientemente ha participado en dos antologías de carácter benéfico que verán la luz el próximo mes de mayo: 39 saltos en el charco, vadirigida al público infantil y juvenil; la segunda, Sensaciones Divinas, al adulto. 
Actualmente reseña libros, entrevista a autores y escribe en su blog (www.mybluefebruary.com) mientras prepara su nuevo proyecto literario.

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En defensa de la poesía

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“Dessine-moi-un mouton”- “Petit Prince” d’Antoine de SaintExupéry.

Maravilloso relato, Petit Prince. ¿Recordáis esta parte de la historia, verdad?. Cuando el aviador se estrella junto con su avión en el desierto y se encuentra con el principito, quien le pide que le dibuje una oveja de inmediato. Entonces el aviador intenta varios dibujos que no satisfacen al niño. Y al fin dibuja una caja, que llena de contento al principito porque, usando de su imaginación, esa caja encierra su ideal de oveja.

Os propongo un ejercicio de extrapolación. Apliquemos idéntico criterio que el autor de “El Principito”, pero en lugar de filosofar acerca del significado de la imagen, hagámoslo del significado de la palabra, o lo que es lo mismo, de la definición. Y tratemos de definir “Poesía”, como en Petit Prince, desde la imaginación.

Las definiciones de las palabras que representan objetos o incluso las referidas a actitudes que muestran las personas, como asimismo cualidades y características de ambos, es decir adjetivaciones, son generalizadas, en gran medida universales. Todos estamos de acuerdo en que “taza” es un recipiente provisto de asa, cuyo uso común es el de contener líquidos aptos para el consumo humano, como té, café, etc. Por extensión, sea cual sea la dosis de imaginación empleada, una taza no deja de ser el objeto anteriormente descrito; y todos coincidiremos en que se dice “vago” de una persona poco trabajadora.

Ahora bien, con las palabras o términos conceptuales no ocurre lo mismo. Si preguntamos a un grupo de personas, por ejemplo, que entienden ellos por “patria”, es muy probable que, en parte en función de su imaginación, obtengamos tantas respuestas diferentes como personas encuestadas.

Y eso ocurre cuando el análisis de la cuestión lleva implícito “sentimentalidad”. Y aquí topamos con la iglesia, que diría Don Quijote. Porque “los sentimientos son de cada uno”, son inherentes a la persona, y se muestran por tanto en infinidad de perfiles, cualidades, cantidades, grados y rangos. Y si me apurais, hasta sabores, olores y colores. Son imaginativos en alto grado los sentimientos. Y siguiendo este criterio diríamos que emoción es la exaltación de la sentimentalidad, consecuente en gran medida a una intensa labor imaginativa.

Fijémonos ahora en otra de las enseñanzas de “El Principito”, el estereotipo. El mundo está lleno de estereotipos. Humanos, como los que trata Saint-Exupéry en el cuento. Relacionados y/o relativos a las cosas. Y hasta a los conceptos alcanza este defecto del entendimiento.

Si tratamos de objetivar el concepto poesía nos resultará muy difícil, pues ya tenemos claro que sentimientos y emociones son campos asociados a la subjetividad del individuo. De lo cual deriva que la única certeza al cien por cien con respecto a la poesía es su carácter de género literario.

Todos los textos comunican. Lo hace la narrativa, lo hace la novela, lo hace el ensayo, la biografía, etc. Y lo hace la poesía. Pero la diferencia, la gran diferencia estriba en que sólo el texto poético aflora a la superficie, a la forma, desde lo profundo del ser, desde la espiritualidad, desde el sentir. Y si el sentimiento es el arma, la herramienta más poderosa que posee el ser humano para interactuar con sus semejantes y con el medio, escribir desde el sentimiento, provocando el estado de ánimo necesario para que se dé la emoción útil y deseada es una grata actividad artística y creadora, resultando en textos de gran belleza. De ahí que la poesía sea el género literario por excelencia.

Luego poesía es la sublimación del arte de escribir, el juego con la palabra para arrancarle toda su magnificencia a un texto. Es lirismo, es música, es el esplendor de la imaginación, gracias a la metáfora, es fuerza y es imagen. Y como todo arte, es disfrute tanto para el artista como para el contemplador, tanto para autor, como para lector.

¿Es difícil leer poesía? Contestaré con otra pregunta: ¿Es difícil comprender el mensaje de una pintura?. No, no lo es. Sólo es cuestión de gusto y disfrute por la belleza. Cada persona le dará una interpretación, tanto al cuadro, como al poema, pero todos somos capaces de apreciar el arte. Y el beneficio del arte es algo muy parecido a la felicidad. Luego consumir poesía, visto desde cualquier posicionamiento, lector, rapsoda o poeta, nos hace más felices.

Todos recordamos el sudor en nuestra frente al enfrentarnos a un poema de un clásico. ¡Uf!. que si la métrica, que si el endecasílabo, que si la rima, que si el soneto, que si la cadencia…

A no ser que esa lectura descubriese uno de nuestros talentos ocultos, y por tanto pasión hacia el género, lo más fácil es que terminásemos cogiéndole antipatía. Y nunca máis, como dicen los gallegos.

Pero todo evoluciona, cambia, la poesía también. Y por supuesto, reconociendo su valía a los clásicos, que dejamos para sus estudiosos y amantes, apreciamos y disfrutamos de una renovada poesía, que nos trae un nuevo modernismo, menos reglada, más libre, ligada a nuevos soportes de información, medios de comunicación social, que le da frescura y carácter mundano, en su término justo, que no vulgar; sencillo, que no fácil.

De modo que ¿por qué leer poesía?. Porque te permite ver el mundo a través de los ojos de otro. Hace surgir, amplía o rememora en ti tu mundo pasional, enriqueciéndolo. Es capaz de cambiar tu estado de ánimo. Descubres el enorme poder de la imaginación y de la palabra al servicio de la belleza. Y te acerca al creador, desmitificando el acto de escribir o de leer poesía como género elitista. Con más o menos resultados, con mayor o menor talento, todos desde nuestra idiosincrasia creativa podemos escribir y leer poemas.

Y lo más importante de todo, siempre, siempre la lectura de un poemario deja un poso grato, independientemente de que el sentimiento, emoción, o la experiencia plasmada en el texto no lo sea. Y en esa capacidad de embellecimiento que afecta también al sentir es donde estriba la tan estimada grandeza e inmenso poder de la poesía.

Compartir es disfrutar aprendiendo, de modo que desde aquí, como autor, como poeta y como lector, os animo a leer poesía; y a escribir si es vuestro gusto, rompiendo una lanza a su favor, en su defensa.

Sí poesía es belleza. Y belleza y felicidad son la misma cosa. Leer y/o escribir poesía te acerca a la felicidad.

Os dejo con esta máxima, a la que yo llegué escribiendo.

Probad, y luego me contáis.

Autor: Josefina Llorente, poetisa. Aquí te dejamos un vídeo donde puedes ver a Josefina recitar sus poesías 🙂

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