Dos autores geniales de ciencia ficción frente a frente: Lem vs Haldeman

Compartir esto

Por Pedro González

En el mundo de la literatura de ciencia ficción, nombres clásicos como Isaac Asimov, Philip K. Dick, Arthur C. Clark u Orson Scott Card son los primeros que vienen a la mente de cualquier aficionado.

También podríamos hablar de otros brillantes en su género, como Ray Bradbury, HG Wells, Robert Heinlein, Frank Herbert, William Gibson o JG Ballard. Y eso, por no hablar de grandes clásicos llenos de talento, como Julio Verne, Mary Shelley, George Orwell, Aldous Huxley o HP Lovecraft.

Pero no, reconociendo el enorme talento todos estos nombres que hemos recordado, y otros actuales, como James SA Corey o George RR Martin, aquí nos interesan dos nombres que, tal vez no son tan conocidos, pero son brillantes en su campo. Hablamos de Stanislaw Lem y Joe Haldeman.

Joe Haldeman y Stanislaw Lem: dos autores de ciencia ficción que merecen ser reconocidos

Stanislaw Lem en 1966 (Fuente: Wikipedia)

¿Por qué hablo de estos dos autores? Primero, porque son mis favoritos del género, y me han dado carta blanca para recomendarlos. Así que aprovecho para que cualquier aficionado a la ciencia ficción descubra una perspectiva nueva sobre el género.

Sea como fuere, es muy probable que conozcas, al menos, un libro de cada uno, aquel que le ha dado fama mundial. Por un lado, tenemos a Joe Haldeman, con La guerra interminable. Por otro, Stanislaw Lem escribió Solaris.

Pero ambos autores han escrito mucho, muchísimo, y en condiciones muy diferentes, ya que Haldeman es un veterano de la Guerra del Vietnam, mientras que Lem nació y creció en su Polonia natal bajo el férreo régimen socialista soviético, y todo ello se transcribe en cada novela que ha visto la luz de la mano y pluma de ambos.

Joe Haldeman, el pacifista autor de La guerra interminable

Vamos a comenzar con Haldeman. ¿Qué hace que este autor sea diferente a cuanto conocemos? Sin duda, su pacifismo militante es lo primero que llama la atención, máxime cuando se cultiva un género tradicionalmente guerrero y violento como es la ciencia ficción.

Es curioso que este autor no sea más reconocido a nivel mundial, pues en el género de la ciencia ficción lo ha sido prácticamente todo. No obstante, su historia vital es bastante curiosa. Llamado a filas para participar en la Guerra del Vietnam (fue condecorado con el Corazón Púrpura), marchó poco después de graduarse en Física en 1967 en la especialidad de astronomía por la Universidad de Maryland.

Su formación científica y su experiencia en la guerra, donde fue herido de gravedad por una mina, lo llevó a escribir su primer libro, War Year, donde narraba sus experiencias en el célebre conflicto.

No obstante, sus inquietudes literarias y su salto a la fama llegarían unos años más tarde, cuando publicó en 1975 La guerra interminable, una de las mejores obras de ciencia ficción que se han escrito hasta la fecha.

Desde aquel lejano año hace más de cuatro décadas, Haldeman se ha hecho con importantes galardones, como los prestigiosos premios Hugo, Nébula y Locus. Obviamente, hoy día es un prestigioso novelista de ciencia ficción, además de profesor de redacción y escritura.

Qué leer de la obra de Joe Haldeman

Personalmente, recomendaría toda su extensa obra que abarca casi 50 años de civilización humana vista desde la perspectiva de la ciencia ficción, pero con claro interés en contar lo que pasa hoy en día en nuestro mundo.

Si me tuviera que quedar con tres libros del autor, serían, sin lugar a dudas, La Guerra Interminable, una verdadera obra maestra de la ciencia ficción moderna, Paz Interminable, una especie de continuación no oficial que regresa sobre el tema de la agresividad de las especies, y Viejo Siglo XX, una curiosa reflexión sobre la añoranza que, además, podríamos intercalar dentro de la obra de Haldeman que, al más puro estilo Honoré de Balzac, se pueden considerar todos sus libros como una historia que nunca acaba y que no se entiende si no se observa al completo, aunque cada texto sea independiente del otro.

Stanislaw Lem, un estudioso en la corte de la ciencia ficción

Por otro lado, la carrera profesional de Stanislaw Lem es, si cabe, incluso más interesante que la de Haldeman. Polaco de nacimiento en la actual ciudad ucraniana de Leópolis, vio la luz en 1921 y sufrió los estragos de la Segunda Guerra Mundial desde la resistencia, con la que colaboró como soldador. Él mismo afirmaba con ironía que era tan malo soldando que no le suponía esfuerzo alguno sabotear nada.

Pero lo mejor de Lem estaba por llegar. Vivió la época más dura del comunismo soviético, hecho que se refleja en la evolución de su pensamiento y de su propia literatura, pues se observa un cambio pronunciado en su obra desde sus comienzos literarios hasta sus últimos textos, datados a finales del siglo XX y comienzos del XXI.

Pero, ¿qué decir de este escritor que no se haya dicho ya? Por mi parte, destacaría un detalle que, considero, es manifiesto. Su tono filosófico y sus grandes dosis de sátira encuentran la fama en dos de sus obras más conocidas, Solaris y Ciberíada. Ambas fueron adaptadas a más de 40 idiomas superando los 25 millones de ejemplares vendidos. Incluso tuvieron adaptaciones al cine por la mano de Andrei Tarkovski y Steven Soderbergh.

Qué leer de Stanislaw Lem

Sin embargo, si tuviera que destacar tres novelas del autor, no sería ninguna de ellas. Por mi parte, considero que tiene tres obras que considero magníficas por el tiempo en que están escritas, por su capacidad de inventiva, de uso de la ciencia de la época e incluso por ser relativamente predictivas. Estas serían Astronautas, La fiebre del heno y El Invencible.

Su primera novela, Astronautas, todavía denota ese toque añejo del comunismo del siglo XX como solución de todos los males de la humanidad. Sin embargo, su experiencia alrededor de la idea del primer viaje a Venus es magnífica, pese a que, a nivel científico, fuese bastante desubicada.

El Invencible es un claro ejemplo de ciencia ficción pura en una expedición a un planeta donde los seres humanos no son bienvenidos. Por su parte, La fiebre del heno es un maravilloso ejercicio de encaje de bolillos donde una compleja trama investigadora acaba por ser un perfecto puzle que sorprende a propios y extraños.

¿Te gusta soñar con mundos lejanos sin perder el hilo de la ciencia real y la filosofía y sociología actual? Echa un vistazo a la bibliografía de Lem y Haldeman, no te arrepentirás jamás.


Pedro González lleva años en el mundo del los blogs y las letras. Puedes saber más de él en:
https://www.pgonzalezescritor.com/
http://escritorimaginativo.wordpress.com/

Compartir esto

Siete novelas poco conocidas de Jules Verne

Compartir esto

Por Eliseo Monteros

Jules Verne —o Julio Verne, como es conocido más a menudo en los países de habla española— es un escritor que, a pesar del tiempo transcurrido desde su muerte en 1905, parece estar siempre vigente. Famoso por sus anticipaciones científicas, produjo una vasta obra, imaginativa y de calidad literaria, en la que destacan principalmente sus novelas, si bien cultivó también la poesía, el teatro, el cuento y el ensayo. Todo un clásico, en definitiva, pero además un clásico que sigue siendo muy leído y traducido.

De sus más de sesenta novelas, la lista de sus obras más conocidas es amplia, e incluye: Cinco semanas en globo (1863), Viaje al centro de la Tierra (1864), De la Tierra a la Luna (1865), Los hijos del capitán Grant (1867-68), Veinte mil leguas de viaje submarino (1869-70), La vuelta al mundo en ochenta días (1873), La isla misteriosa (1874-75) y Miguel Strogoff (1876). A estas ocho novelas podría agregarse una más, París en el siglo XX, obra de juventud publicada recién a fines del siglo pasado (en 1994) y que obtuvo también un gran éxito.

Por razones más o menos caprichosas, las novelas de Verne posteriores a Miguel Strogoff no alcanzaron el éxito de las precedentes, pero no por ello deben considerarse obras carentes de interés o valor. Todo lo contrario, como veremos en este recorrido por algunas de sus novelas de madurez, muy buenas o excelentes, aunque poco conocidas.

1. Las tribulaciones de un chino en China (1879)

Cuenta la historia de Kin-Fo, millonario chino de Shangai que es acusado por su maestro Wang de no tener preocupaciones y, por lo tanto, no haber vivido en plenitud. A partir de este planteo, que incluye conceptos como los de vida, muerte y felicidad, se desarrollan las aventuras de Kin-Fo, quien deberá realizar un viaje por toda China para evitar su asesinato. Uno de los ingredientes más visibles de esta novela es el humor, que la atraviesa de principio a fin.

2. Matías Sandorf (1885)

Considerada como una de las obras más revolucionarias de Verne, sin duda se encuentra también entre lo mejor de su producción. Relata la historia de un aristócrata húngaro, Matías Sandorf, que conspira contra el yugo austríaco. Traicionado y encarcelado, lo pierde todo, pero años después escapa de la prisión… Como lo explica en una carta a Alexandre Dumas hijo, Jules Verne quiso hacer de esta novela el Montecristo de los Viajes extraordinarios, por lo que decidió dedicarla a ambos Dumas. “Cuán acertado ha estado usted al asociar, en su dedicatoria, la memoria del padre y la amistad del hijo —respondió Dumas—. Nadie hubiese sentido mayor deleite que el autor de Montecristo al leer sus fantásticas ocurrencias, tan luminosas, tan originales, tan avasalladoras.” Llevada al cine y a la televisión, entre sus adaptaciones destaca la serie para televisión de 1979, en ocho episodios, dirigida por Jean-Pierre Decourt.

3. El castillo de los Cárpatos (1892)

En un castillo ubicado en los Cárpatos, Transilvania, se suceden distintos hechos misteriosos. Los lugareños aseguran que en el castillo habita el mismo diablo. El conde Franz de Télek, que se encuentra de viaje por la región, se dirige al castillo para investigar el misterio; descubre entonces que el propietario es el barón de Gortz. Años atrás, este hombre había sido el rival del conde, cuando ambos luchaban por el amor de la Stilla, una destacada cantante de ópera. Novela un tanto atípica dentro de la producción verniana, se aleja de la temática puramente científica para adentrarse en el terreno de lo fantástico y lo romántico, presentando las características de un relato gótico.

4. La esfinge de los hielos (1897)

En el ensayo Edgar Poe y sus obras (1864), al tratar sobre la novela de Poe La narración de Arthur Gordon Pym y su final abierto, escribía Jules Verne: “Y el relato se interrumpe así. ¿Quién lo reanudará alguna vez? Alguien más audaz que yo y más osado a la hora de avanzar por el terreno de las cosas imposibles”. Más de treinta años después, el propio Verne se decidirá a continuar esa historia; así, en La esfinge de los hielos, el capitán Len Guy emprende la búsqueda del desaparecido Pym en el Polo Sur. Dedicada “A la memoria de Edgar Poe” y “A mis amigos de América”, esta obra será el sentido homenaje de Verne al célebre escritor estadounidense.

5. El testamento de un excéntrico (1899)

Relata los hechos sucedidos tras la muerte de William J. Hypperbone, un hombre excéntrico y solitario, muy adinerado, natural de Chicago. Sirviéndose de una modificación en el juego de la oca, en la que a cada estado le corresponde una o varias casillas, la novela traza un recorrido por todo Estados Unidos. Según Herbert Lottman, uno de los tantos biógrafos de Jules Verne, “en El testamento de un excéntrico, Verne les brinda a sus lectores no un viaje sino muchos, y se regala a sí mismo el viaje de sus sueños por los Estados Unidos que nunca pudo realizar”, si bien nuestro autor había tenido oportunidad de conocer ese país, en otras condiciones, en 1867.

6. Un drama en Livonia (1904)

Novela de corte trágico, narra la historia de Nicolef, un profesor acusado injustamente del asesinato de un empleado de banca. La situación se agrava debido a los conflictos sociales y políticos de Livonia (enfrentamiento entre rusos de origen alemán y rusos de origen eslavo), así como por la negativa del profesor a descubrir los motivos de su viaje. Una de las historias más sólidas de la última etapa de Jules Verne, de estilo más cuidado que otros de sus libros y cuyo tema principal viene a ser la lealtad. Llevada al cine en 1973, también se basa en ella una historieta gráfica publicada en 1999.

7. El secreto de Wilhelm Storitz (1985)

De esta novela existen dos versiones. La primera se publicó en 1910, cinco años después de la muerte de Verne, y contiene diversas modificaciones hechas por Michel Verne, hijo de Jules. La versión original se publicó en 1985. Wilhelm Storitz, hijo de un alquimista, decide vengarse de la familia Roderich, quien no ha permitido que se casara con su hija, la bella Myra. Heredero de los increíbles descubrimientos de su padre, Wilhelm considera que la mejor venganza es volver invisible a la joven. Así, el día de la boda entre Myra y su novio, la joven desaparece… Esta obra fue mencionada en más de una ocasión por Julio Cortázar, como un libro que le había causado un impacto especial; por la fecha de publicación del libro original (1985), se deduce que Cortázar solo debió conocer la versión de Michel Verne.


Eliseo Monteros es un escritor y bibliotecario argentino. Entre sus libros figuran las colecciones de cuentos Antes de volver a empezar y La última aventura, así como el volumen de ensayos Un lector agradecido.

Compartir esto